Los recubrimientos enriquecidos con zinc contienen un alto porcentaje de polvo de zinc que actúa como elemento de sacrificio cuando entran en contacto con el acero. Se aplican para proteger superficies ferrosas de la corrosión y extender la vida útil de la pieza. Estos recubrimientos, adicionalmente, proveen protección catódica a los metales similares al del galvanizado en frío. Estos recubrimientos contienen del 65 al 95% de zinc en una película seca y curada, siendo del 92 al 95% el promedio alto.